En algún momento del entretenimiento audiovisual se incorporó la ciencia a transmitir por tv o cine a través de documentales, y esa estética de voz en off con buenos montajes se transformó en un estilo comunicacional que revestía seriedad aún cuando apócrifo. La sombra de conocimiento cabal subyace incluso en los temas más disparatados si se mantiene ese formato pseudo aburrido y sin cgi.