Mr. Jones (1993)

Mr. Jones (IMdb) ¡La puta, que vale la pena estar... loco!

  El personaje principal es carilindo y desborda simpatía y querendibilidad, este tipo de películas nos hace suponer lo interesante, lindo y gracioso que puede ser estar loco, he incluso sentir que la vida te sonríe (macabramente), las pastillas no te caben, tu terapéuta se enamora de vos ,triunfa el amor... ¡Qué más se puede pedir!... Brote maníaco para todo el mundo.

  Hay tantas cosas para hablar de esta película, que hace falta ordenar algunas ideas. El término bipolar se conocía como trastorno maníacodepresivo, pero este término es menos marketinero; va de la alegría a la tristeza, o manía=euforia y depresión=idem. La euforia es un gran sensación positiva, y dentro del estado maníaco va hacia querer abarcar, devorar o consumir el mundo, no figuradamente, y en la depresión las ideas de ruina y culpa impiden cualquier voluntad que no sea la emoción negativa.

  Las distintas opciones diagnósticas que se manejan entorno al sufrimiento del protagonista no estarían mal respecto a la búsqueda de querer mejorar su calidad de vida, si bien la psicosis maníaco-depresiva es uno de los cuadros menos comunes, más difíciles de diagnosticar y cuenta con el peor pronóstico, todo es esfuerzo es vital ya que la combinación de ideas de fin de mundo (depresión) con un polo motor activo (manía) llevan al peor desenlace que pueda tener la salud mental, el suicidio. En si estas variables están planteadas pero es evidente que la modalidad de tratamiento que se presenta hace agua y parece tener el único objetivo de fracasar; de este lado del mundo el trabajo con este tipo de paciente se tiene en cuenta con mucha prevención este peligro.
  Siendo ya grave la liviandad que tienen con la sintomatología, le suman otro error garrafal, la presencia de alucinaciones. Parece ser, que si no mostrasen alucinaciones visuales no habría película de loco, este síntoma es uno de los más graves de la locuras... podemos pensar que son solo auditivas quería más común y menos grave, es verdad que no hay cuadros puros o de libro, y en este sentido dar licencia si se trata de una película de fantasía o ciencia ficción, en tal caso que se aclare que los hechos de la realidad se modifican a los fines de hacer más dramática la trama, pero no engañemos al espectador desconocedor del tema.

  Para que un loco se calme no es lo mejor decirle que está loco, el diagnostico de enfermedades de otra índole puede ayudar a calmar, pero al loco le gusta su locura, ya se habló en varias entradas que el diagnóstico sirve a los fines de la línea de trabajo y la parte formal, pero al que padece algún desorden su parte objetiva está colmada con su percepción loca, de manera que es necesario un anclaje de lo que le pasa, contextualizando para que la realidad compartida pueda hacer mella en conceptualización de la realidad que está teniendo el loco, es decir, lograr conciencia de enfermedad.  Esta película, nunca mejor dicho, mal trata varios temas, por ejemplo la internación como tratamiento, los derechos del padeciente a ser atendido, se ven intervenciones que no mejoran la salud y la manera que se plantea la relación amorosa entre paciente-terapeuta. Esta bien enamorarse y ser feliz, pero sólo con el amor de pareja no se cura la locura.