Kamikaze (IMdb) "Ni boom... Ni bombón"
El terrorismo, atentados, ejércitos beligerando contra el sistema y grupos de fanáticos religiosos son expresiones explosivas, que tienen y han tenido foco de distintas expresiones cinematográficas de toda calaña y dudosa verosimilitud político económicamente hablando; pero aquí vemos una búsqueda particular en este tema que arqueologiza sobre la posible justificación de conductas suicidas reivindicatorias de ideales, poniendo la lupa sobre un trauma de posguerra o guerra propiamente dicha y la consecuente (obsecuente) visión occidental cinematográfico, que de este fenómeno se afana, literalmente, y del tipo de personalidad que decanta en estos grupos y la posible interacción con sus posibles víctimas... bien gracias.
...Sin llegar a la ciencia ficción (o casi), este lado del mundo casi no se acerca a este tipo de sensibilidad, las guerras vendrían pasando lejos en los últimos setenta años y es venturoso cualquier análisis en ese contexto... Pero se hacen las especulaciones más alocadas sobre sobre el tipo que se inmola, en este caso, en un avión, con personas que por inclemencias del clima deben convivir, y es interesante pensar que pasaría si la misma persona tuviera que hacer este acto pero conociendo y arribando a un vínculo afectivamente positivo con quienes compartiría la muerte.
Lo curioso, cuestionable y horripilante (en ese orden) es que surja como única disolución de la disyuntiva interna del fundamentalista férreo...el amor... que se enamore de la chica linda deprimida por un duelo de pareja que piensa en terminar su pesar con un suicidio... ahh! pero los tirabombas no son de palo... y este mismo, tampoco es alguien que escape a los estándares estéticos occidentales de aseo, prolijidad y beatitud, pero le suman un carácter empático que dista de ser comprobable para este tipo de apreciaciones y juicios de la realidad.
La perdida de un/a hijo/a, esta dentro de los más atroces dolores que un ser humano puede enfrentar, si bien no descubrimos nada con esta afirmación, es notorio lo rápido que dirime esta angustia, nuestro kamikaze amigo, cuando empieza vincularse amorosamente, con quien inicialmente entiende es su enemigo, la suicida emocional y el resto de los tripulantes del retrasado vuelo, con el cual ejemplificaría para el resto del mundo su causa... para fanático bastante sumiso.
La construcción de un discurso y convencimiento fundamentalista religioso es la misma que la de un soldado por su patria, en cuanto a la formación y la asimetría con ciudadano común y el obedecimiento automático jerárquico. Un duelo patológico tiene gusto a poco para pensar en que justifique algo del orden lo sacrificial extremo pueda generar una posteridad en la cultura.
Por otro lado la sensación de encierro de la guerra, ideas de fin mundo, falta de oportunidades y opciones lleva a la impotencia con incertidumbre, que con falta de sosiego sobre lo circundante lleva a acciones cruentas, violencia y extremos desesperanzadores desesperados... el suicidio es de las últimas acciones que el humano disfruta como mecanismo de defensa frente a sus dilemas más íntimos, de manera que hacer sufrir a otros nunca es la meta si no fuese ejemplificador... para eso la notoriedad o grandilocuencia... el mensaje es "Hay otra historia" (que se puede contar en una película)... ¡Escúchenme!... fuera de los parlantes que tenemos apuntándonos las 48 horas de cada día en cada medio de percepción que el cuerpo cuenta.
Por otro lado la sensación de encierro de la guerra, ideas de fin mundo, falta de oportunidades y opciones lleva a la impotencia con incertidumbre, que con falta de sosiego sobre lo circundante lleva a acciones cruentas, violencia y extremos desesperanzadores desesperados... el suicidio es de las últimas acciones que el humano disfruta como mecanismo de defensa frente a sus dilemas más íntimos, de manera que hacer sufrir a otros nunca es la meta si no fuese ejemplificador... para eso la notoriedad o grandilocuencia... el mensaje es "Hay otra historia" (que se puede contar en una película)... ¡Escúchenme!... fuera de los parlantes que tenemos apuntándonos las 48 horas de cada día en cada medio de percepción que el cuerpo cuenta.