Porque no hay trilogías sin tres, adentraremos a la idea de que la locura puede generar un humano con habilidades extraordinarias y/o superlocoman. A lo que diremos que es una fantasía con género propio inventada de forma arbitraria, para acercarse, desde el desconocimiento, a la idea, errada, de una locura imposible que en consecuencia desinforma, potencia y solidifica el prejuicio sobre los que padecen de enfermedades mentales...y... ¿Por qué?
Aquí la nota completa ... si, en el link, ese...adelante.
Vamos por partes dijo... alguien. Los que gozan de acumular poder y manipular doblegando voluntades ajenas, se podría pensar como una habilidad, que en determinado entorno sería reconocida. La actualidad hace estatuas de estas personas (millonarias) que por la inversión de su plusvalía se arma de trajes que vuelan o autos hiper equipados; pero desde este pequeño espacio diremos incansablemente que la psicopatía es una enfermedad, como una alteración de el ser_(humano)_en_el_mundo_con_otros.
Aquí la nota completa ... si, en el link, ese...adelante.
Vamos por partes dijo... alguien. Los que gozan de acumular poder y manipular doblegando voluntades ajenas, se podría pensar como una habilidad, que en determinado entorno sería reconocida. La actualidad hace estatuas de estas personas (millonarias) que por la inversión de su plusvalía se arma de trajes que vuelan o autos hiper equipados; pero desde este pequeño espacio diremos incansablemente que la psicopatía es una enfermedad, como una alteración de el ser_(humano)_en_el_mundo_con_otros.
Sí es natural pensar que una mente hiperconcentrada en un aspecto del mundo pueda dominarlo, y en el mismo superar al guardián de esa instancia, que seguramente atenderá a sus quehaceres cotidianos. Siendo la sorpresa o el desconocimiento su única ventaja, el perpetrador criminal frente a su perseguidor tendría ventaja. El mal con una confusa personificación de villanos-héroes o héroes-villanos logrará una identificación del tinte que la historia tiña el argumento y terminaremos reflejados por esta búsqueda de identificar a espectador con lo peor de la esencia humana. Pero aquí no hay superpoder... sólo dedicación.
Evitando moralinas baratas que salen caro, el contexto actual de la banalización y estetización del mal y la maldad a través de los instrumentos de influenciadores de subjetividad, o también llamados medios audiovisuales, desmotivan y desestiman la empatía, ya que la información que manejan sobre un gran número de fenómenos de la personalidad tienen una bibliografía desde cuestionable hasta nula de asidero técnico debidamente chequeado con la realidad teórico-clínico.
La idea que aparece sobre la multifaceticidad de la personalidad, o bien división entre varias subjetividades en un cuerpo, es fantasía lisa y llana del arte literario, así como también la convivencia en un cuerpo de una parte maligna que somete a otra instancias del mismo, es clínica y físicamente imposible que el sistema nervioso soporte a varias conciencias. Sí podemos hablar de actuación y manierismos que generan la sensación de multihistorización a la vista de la convicción del que padece de este desorden.
Estos recursos expresivos en el marco de sobrevivir en la realidad o de tender cubrir hiancias con algo parecido a una verosimilitud, daña más que lo que aporta artísticamente, ya que construye una convicción u ocupa el lugar del que si podría hacer un aporte más necesario.
Evitando moralinas baratas que salen caro, el contexto actual de la banalización y estetización del mal y la maldad a través de los instrumentos de influenciadores de subjetividad, o también llamados medios audiovisuales, desmotivan y desestiman la empatía, ya que la información que manejan sobre un gran número de fenómenos de la personalidad tienen una bibliografía desde cuestionable hasta nula de asidero técnico debidamente chequeado con la realidad teórico-clínico.
La idea que aparece sobre la multifaceticidad de la personalidad, o bien división entre varias subjetividades en un cuerpo, es fantasía lisa y llana del arte literario, así como también la convivencia en un cuerpo de una parte maligna que somete a otra instancias del mismo, es clínica y físicamente imposible que el sistema nervioso soporte a varias conciencias. Sí podemos hablar de actuación y manierismos que generan la sensación de multihistorización a la vista de la convicción del que padece de este desorden.
Estos recursos expresivos en el marco de sobrevivir en la realidad o de tender cubrir hiancias con algo parecido a una verosimilitud, daña más que lo que aporta artísticamente, ya que construye una convicción u ocupa el lugar del que si podría hacer un aporte más necesario.