Hatchet for the Honeymoon (IMDb) "Loco de otro planeta (literal)"
Como consecuencia de la censura en un momento de la historia de la ciudad norteamericana que monopoliza la industria cinematográfica, de Italia salían muestras yanquis de la cosmovisión psicopatológica de occidente. Pobre, prejuiciosa e inexacta, como mínimo.
La idea del millonario con hobbies asesinos, además de excéntrico es curioso y en esta oportunidad, sin dudar la impostura, le agregan alucinaciones de traumas infantiles. Instancias que, se podría se podría decir, es inherente a la práctica terapéutica psicológica generalmente.
Todos los etc... son ídem?...
La idea del millonario con hobbies asesinos, además de excéntrico es curioso y en esta oportunidad, sin dudar la impostura, le agregan alucinaciones de traumas infantiles. Instancias que, se podría se podría decir, es inherente a la práctica terapéutica psicológica generalmente.
Todos los etc... son ídem?...
De ninguna manera se puede combinar el asesinato actual con la culpa de matar en el pasado.
Esa ecuación generaría "Error" en cualquier calculadora a pilas o de celular, el deseo de matar, si es que es lo que padece el protagonista, habla de una descarga en la actualidad que se traduce en una estructura que le permite dicha actividad, es decir, tiempo para hacerlo, elemento para cercenar víctimas, víctimas que acudan inocentes y un lugar donde esconder los cuerpo sin vida.
Estas premisas permiten realizar su acto con un contexto de tensión matrimonial que podría entenderse como facilitador, pero es su infancia que le daría el combustible necesario para perpetrar su satisfacción; el simple hecho que su madre retomara su vida amorosa con otro hombre que no era su padre biológico, sería un hecho significativo para cualquier hijo de separados pero vacuo para un asesino serial, y además dicho en al película al pasar disimulando como quien exhala un gas en un ascensor repleto de gente.
Se entiende que un modisto de vestidos de novia, va a tener un acceso pertinente a sus posibles víctimas, y evitaremos pensar en los errores garrafales en la forma que cubre sus asesinatos que la policía parece desconocer, no pensando en un novato si no ya en un elefante en medio de una cristalería con ganas de salir.
Es imposible que una persona que padece psicosis pueda asesinar a más de una persona, si es que su goce se basa en infringir dolor hasta la muerte, la invasión de las alucinaciones y su delirio, lo enfranca en su mundo propio que poco puede cubrir sus pasos para no se descubierto. El psicópata sádico se podría encaminar hacia este perfil, pero no padece de alucinaciones ni de culpa por ninguna de sus víctimas... y más la primera... y más si es la madre.
Sin argumentos no hay historia, e inventar síntomas es hacer fantasía de la ciencia.
Esa ecuación generaría "Error" en cualquier calculadora a pilas o de celular, el deseo de matar, si es que es lo que padece el protagonista, habla de una descarga en la actualidad que se traduce en una estructura que le permite dicha actividad, es decir, tiempo para hacerlo, elemento para cercenar víctimas, víctimas que acudan inocentes y un lugar donde esconder los cuerpo sin vida.
Estas premisas permiten realizar su acto con un contexto de tensión matrimonial que podría entenderse como facilitador, pero es su infancia que le daría el combustible necesario para perpetrar su satisfacción; el simple hecho que su madre retomara su vida amorosa con otro hombre que no era su padre biológico, sería un hecho significativo para cualquier hijo de separados pero vacuo para un asesino serial, y además dicho en al película al pasar disimulando como quien exhala un gas en un ascensor repleto de gente.
Se entiende que un modisto de vestidos de novia, va a tener un acceso pertinente a sus posibles víctimas, y evitaremos pensar en los errores garrafales en la forma que cubre sus asesinatos que la policía parece desconocer, no pensando en un novato si no ya en un elefante en medio de una cristalería con ganas de salir.
Es imposible que una persona que padece psicosis pueda asesinar a más de una persona, si es que su goce se basa en infringir dolor hasta la muerte, la invasión de las alucinaciones y su delirio, lo enfranca en su mundo propio que poco puede cubrir sus pasos para no se descubierto. El psicópata sádico se podría encaminar hacia este perfil, pero no padece de alucinaciones ni de culpa por ninguna de sus víctimas... y más la primera... y más si es la madre.
Sin argumentos no hay historia, e inventar síntomas es hacer fantasía de la ciencia.