Parece que los
humanos nos sentimos tan solos que sobrepoblamos un planeta, y queremos que
venga vida similar e inteligente de otra galaxia para hacernos compañía.
Por otro lado, en
afán de entender la existencia parece que el extraterrestre orienta la búsqueda
de respuestas que no tenemos, a instancias que no quienes no existen, misión
fallida desde el comienzo. El aporte que nos da el arte para intentar explicar
con lo que no existe, lo que no tenemos respuestas es sencillamente... una
genialidad. No puede fallar nunca.
Bueno si falla...
La mentira
científica ufológica introduce cierto encuadre de construcción del
conocimiento, que puede sumar a la idea científica pero termina siendo vacua
por los ribetes de influencia y rosquéo de poder. Ahondan en la filosofía conspiranóica
de un saber supuestamente oculto que brindaría paz, abundancia y superación a
la humanidad cuando, nosotros mismos, no podemos hacer que todos en el
mundo puedan tener un plato comida
caliente todos los días, pero el avance que manejan sería importante.
La ambivalencia de intenciones
de los no humanos, radica en no tener a ciencia cierta si somos dueños en
nuestra propia casa; de verdad vamos a creer que necesitamos que nos vengas a decir
que somos todos iguales o que somos una plaga que merece ser exterminada.
El entretenimiento
no tiene que ser social ni político decían... pero si ningún alien traja alguna
vez la semilla del árbol de la abundancia alimenticia para todos y todas, y
siempre trae conflicto y frustración... como mínimo habría que sospechar de tal
inteligencia.
"Si se acaba el
hambre del mundo la política social perdería su manigéo y fuerza de rosquéo"
decía... sería bueno que alguien lo diga.
La construcción de
un mito moderno "cuesta vida", y para eso la aparatología monopólica
del entretenimiento cuenta con tiempo y medios para acercar todo tipo de
novedosas mentiras lisérgicas para una mayor confusión sobre el sentido de la
organización estatal, donde somete conocimiento y poder para dominar y no para
hacer del humano un mejor ídem. A su vez es interesante pensar que alguien
desde afuera puede saber mejor que nosotros, como lo es método objetivo de la
ciencia, donde el humano se ve en la encrucijada que no puede ser observador y
objeto de estudio a la vez; así es que le pedimos al alien bueno que no digas
que hemos de ser... no es lo mismo que ser emo.
El alien malo
amenazador que aplica todo su poder para extinguirnos como ideal de perfección
de la armonía del universo, sería otro tipo de control de pero en negativo, y
es un conocimiento que no alcanzamos, pero también lo podemos ver en las
amenazas de fin de mundo o de especie que ampliaremos en otro artículo.
Podemos decir que el
miedo al cambio es algo muy presente en este ámbito y la necesidad inherente de
tener un enemigo por asimetría de saber, más no sea ajeno o propio para poder
justificar esta fuerza de maltrato tan aceitada que no quiere descansar y ser
aplicada frente a amenazas reales como fantásticas.