lunes, noviembre 17, 2014

Danny the Dog (2005)

  Unleashed  (IMDB) El Perro que no ladra, se brota


  Otra vez la industria cinematográfica aportando una nueva pieza de confusión a la desinformación generalizada, teniendo en cuanta que se trata una película de acción y con la consecuente permisividad que tendríamos que tener, vamos a decir que es imposible en al realidad que el papel del oriental actor, donde se presentaría un cuadro de un inverosímil autismo, reaccione frente a la palabras mágicas con una furia bestial que todos quisiéramos tener frente a la injusticia, a nuestro jefe y hasta alguna suegra propia o ajena.
  La desconexión del mundo de relación y la alteración profunda de la personalidad puede existir como se muestra en la película, pero nunca frente a un pedido desde el exterior puede despertar mágicamente un autista, y mucho menos que se desencadene este tipo de huracán. Es conocido que en ciertos momentos determinadas esquizofrenias (no autistas) pueda generar un brote violento, a causa de presenciar elementos traumáticos desestructurantes personales, como es el collar para Danny.

  En el estado de furia que muestran es preciso y dirigido sólo a los enemigos de su amo, con esa furia en al realidad debería ser difícil discriminar a quien atacar y quien no teniendo en cuenta su estado de salud. Y si fuera así, que al supuesto dueño fuera la persona a quien no atacaría por ser un vínculo afectivo muy fuerte, no concordaría con la separación tan abrupta que hace de él por el encantador afinador de pianos. Da la impresión que quisieran mostrar que con amor y cuidados se pudiera curar la locura, con lo cual no nos cansaremos desde pequeño bastión revolucionario que ese amor no cura, y menos a la locura, pensemos que la locura se gesta en un ambiente disfuncional y crónico en los modos asimilar las relaciones.
  Lo que en la película logra la persona no vidente mostrándole el piano es muy romántico y melodramático, elocuente y poético, pero esta alejadísima de la realidad ya que en tan corto tiempo y personas no formadas logren avances tan rápido en esta materia; no por ser una película de acción tiene que faltar a la verdad y dedicarse a la fantasía del amor y las buenas intenciones por sobre el mal y la tortura. Parecería que empujan a pensar que siendo cálido y amable con un loco puede bajar los síntomas, obviamente frente a buenos tratos nadie reacciona mal, pero de ahí a que se cure y estructure su personalidad en función del entorno como una persona normal.
  Sería innecesario la intervención de profesionales ya que con gente sencilla, amorosa y entrañable podría lograr lo que la ciencia no puede. Vayamos un día a ponernos frente a un enfervorizado incha que fue perjudicado su equipo amado con el descenso de categoría, y plantiémosle que la vida es hermosa...

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