Si alguien quiere ver como la psicología puede quedar como una disciplina completamente ausente de método, desarrollo teórico-clínico-práctico, falto total de pragmatismo, y a la vez perder 112 minutos de su vida en una suerte de 2x1, pase y vea. No perdón acá no la transmitimos, pero este comentario queda abierto al testimonio de esta mala copia de una mala idea.
Que más que decir que una persona sin estudiar puede ser mejor que uno que estudió, a esto podemos puede agradecer la idea de este rincón de Internet que estamos desarrollando. Mi próximo dentista quiero que sea autodidacta y carnicero, por que según esta película el alma de cada uno vale más que miles de horas de estudio.
Que más que decir que una persona sin estudiar puede ser mejor que uno que estudió, a esto podemos puede agradecer la idea de este rincón de Internet que estamos desarrollando. Mi próximo dentista quiero que sea autodidacta y carnicero, por que según esta película el alma de cada uno vale más que miles de horas de estudio.
El peor horror en la ciencia es pensar que la falta de formación, o la mera experiencia de vida pueda dar autoridad al sí mismo de un individuo, para posicionarse en un lugar de cura sobre la imposibilidad de enfrentar determinada manera a la realidad del otro. Para nada fueron los cien años de desarrollo, estudio y las horas de insomnio de cada profesional para formarse y perfeccionarse en su área.
Y volvemos a la mala costumbre del cine del norte de querer curar a todos con el amor (de pareja), es así que habrá que tener un psicóloga/o y/o psiquiatra/o ávido de ponerse en pareja a gusto para cada paciente soltera/o. Ya veremos próximamente la cartilla de la prepaga con profesionales y sus fotos y medidas respectivas .
Aunque parece que casi no hablamos de la película, la poca distribución de este film haría pensar de la escasa probabilidad de verla, pero nunca falta que algún día aparezca milagrosamente en un zapping dominguero.
Lo bizarro esta tanto en este psicólogo como en las críticas de sus colegas, que lo empiezan a cuestionar y sospechan sobre él no por su incomprobable pasado, sino por su método de corte de sesión que es común como herramienta terapéutica y aquí se lo entiende como una anomalía. Será que en la cultura del "cliente tiene la razón" el psicólogo tiene que estar supeditado a los pedidos, cuando en realidad es el paciente que viene con un problema que pide ayuda... ¿Aquí el cliente tiene que tener la razón?
Y lo peor de todo es que usa diván. Estereotipo, clisés, mala información, triste narrativa en forma de drama, que más puede pedir como mal ejemplo.
“Gracias querida película que abres los ojos y muestras la verdad de que no es necesario estudiar, por suerte tengo un pueblo inhóspito necesitado de pseudos curanderos de diván.”
¡Lo peor de todo es que usa diván! (ya lo dije, perdón)
“Gracias querida película que abres los ojos y muestras la verdad de que no es necesario estudiar, por suerte tengo un pueblo inhóspito necesitado de pseudos curanderos de diván.”
¡Lo peor de todo es que usa diván! (ya lo dije, perdón)