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Lamentablemente un tema que podría dar cuenta de la pobreza humana en cuanto al egoísmo y la perdida de sentido o bien el vacío existencia que invade al humano al perseguir un sistema de acaparación de posesiones que obnubila la vista perdiendo puntería sobre lo importante, en vez de esto cae en una serie de lugares comunes de drama lacrimógeno y efectista con clima obvio y relaciones estereotipadas y resoluciones previsibles entre los sanos y enfermos.
En este caso la película apunta un al protagonista que se encuentra en un profundo sentimiento de culpa, el cual lo lleva a realizar una serie de actos heroicos, a merced de la relación con su familia y hasta con su propia vida.
La culpa es algo inherente al ser humano, pero difícilmente alcance estos límites exagerados que muestra esta película, en todo caso de llegar a tan alto nivel de auto punición no sería un persona tan adaptada, o bien su final no seria tan generosamente magnánimo ya que las personas que sufren los que se conoce como melancolía no tendría un contenido benévolo en los social entre sus ideas, y difícilmente su pesar venga de una perdida de un objeto real como lo es en esta película.
Es evidente la mano del sistema taquillero metiendo los garfios para mostrar los límites impensados que puede alcanzar el alma humana en la pérdida del amor, el egoísmo y la ambición combinada con la imprudencia puede matar, eso no es noticia y se ve a diario. Pero llegar este grado de inmolación por seres desconocidos dista mucho de la realidad.
El fin de esta película es simplemente ejercitar el lagrimal de los espectadores ávidos de eliminar líquido por vías menos tradicionales, y en algún casos puede suscitarse la emanación de líquidos o sustancias no tan propias, hacia el director y guionista a la vos de “devolveme la hora y media de mi vida”.
La culpa es algo inherente al ser humano, pero difícilmente alcance estos límites exagerados que muestra esta película, en todo caso de llegar a tan alto nivel de auto punición no sería un persona tan adaptada, o bien su final no seria tan generosamente magnánimo ya que las personas que sufren los que se conoce como melancolía no tendría un contenido benévolo en los social entre sus ideas, y difícilmente su pesar venga de una perdida de un objeto real como lo es en esta película.
Es evidente la mano del sistema taquillero metiendo los garfios para mostrar los límites impensados que puede alcanzar el alma humana en la pérdida del amor, el egoísmo y la ambición combinada con la imprudencia puede matar, eso no es noticia y se ve a diario. Pero llegar este grado de inmolación por seres desconocidos dista mucho de la realidad.
El fin de esta película es simplemente ejercitar el lagrimal de los espectadores ávidos de eliminar líquido por vías menos tradicionales, y en algún casos puede suscitarse la emanación de líquidos o sustancias no tan propias, hacia el director y guionista a la vos de “devolveme la hora y media de mi vida”.
