miércoles, marzo 18, 2015

Suspiros en la Oscuridad (1992)


Whispers in the Dark (IMDB) ¿Quién les dio el título a estos?

  Un excelente título de película para la peor historia sobre el trabajo de un grupo de profesionales de la salud con sus pacientes, salvando las actuaciones en general, las acciones terapéuticas son claramente egoistas y narcisistas. Este grupete de psiquiatras enarbolan como terapéutico las atrocidades más antiéticas e iatrogénicas que distan de ser posibles en un locólogo. Son ciento tres minutos de una ininterrumpida seguidillas de malas intervenciones, que de ninguna manera  puede un egresado de la universidad trabajar con este enfoque sin encuadre ni dirección (a la que vamos) de la cura (cuando se puede).
  Pueden existir  graduados que desatentos, irresponsables y con una pésima práctica, que en breve se  decantan los mencionados hacia, por un lado, una mejor preparación o dejando su lugar a otro y, llegando quizá a, montar un parripollo. Su improductivo trabajo terapeutico por la mala actividad cínica generará deserción, y en consecuencia falta de $ por idem de los mismos.
   Aquí no habría queja sobre los locos que se presentan, si no por los psiquiatras en función psicólogo-terapeuta que hacen pensar que estar encerrado/a en un consultorio acostado en un diván, puede ser peor que estar disfrazado de obeja en la jaula de un tigre.
  La iconográfica la desnudez de la paciente (de cuadro posiblemente histérico), no hace otra cosa que actuar provocativamente una necesidad, demandando, quizá, la presencia, quien sabe, de un otro que sirva de sostén su pesar, mostrando objetivamente la sensación interna de despojo e indefención. Frente a esto la incertidumbre del médico no hace más que potenciar lo traído por la padeciente, quien debe ser el que dirige el espacio, teniendo en sus manos miles de intervenciones que huvieran sido acertadas que salir corriendo, y encima preguntarle que hacer a quien menos pericia tiene, ya que esta amiga de la protagonista organizaba sus pacientes según la temática sexual que traían. En todo caso, antes de atender al paciente se hace una supervisión donde se elaboran las estrategias posibles, también se le puede sumar la lectura teórica o de algún caso clínico que se asemeje a los síntomas emergentes, y si algo de esto no alcanzara el espacio propio terapéutico puede ayudar a desanudar conflictos que emerjan a partir de la representación que trae el paciente; estas acciones anti salud son dignos de un egresado de mecanografía
  Las malas intervenciones sólo pueden surgir de quien desconoce completamente el clima de una sesión y el espacio que se genera; podría tratarse de venganza filmográficamente de las malas experiencias terapéuticas del guionista, que para tamaña animosidad ha de haber tener cruentas vivencias para denigrar de ésta manera la tarea.
  El desenlace sorpresivo del Dr. romántico-pasional-silencioso-simpático-asesino del mentor de la protagonista, no tenía, en lo que cuenta la película, dato que hiciera pensar que, el susodicho, se viera superado por la situación. Se vislumbra la falta de pericia de la protagonista en general , ya que no puede dominar ni su propio trabajo, pero este médico psiquiatra deja fuera de juego a todo observador, que ya venía sorprendido y cancelando su entrevista con su psicólogo y mandando a demoler toda facultad del ramo, al grito de "volvamos al a la caza de brujas".