El consumo patológico de sustancias siempre parece ser un misterio y parece necesario tener a mano una opinión, la misma que esta comedia puede invitar a pensar sobre el fenómeno de la adicción es atroz... ahh no es una comedia, es un drama. En tal caso entenderemos que se trata de una visión consciente, concienzuda y con falta total de desinterés apaciguador de anti-disturbios mental. Triste intento de presentación descontrolada animosidad dilatada de un mundo estereotipado, alegre y amplio en cobertura fraternal.
Ojala el mundo de la adicciones estuviese teñido de este manto noble y cuidado como es mostrado en esta comedia... digo drama, con ambientaciones musicales cuidadas al segundo, actuaciones dignas de... algo y una voluntad de liviandad estética sobrevalorando la patología y al espectador. El abandono de la historia hacia lo que puede ser la génesis, sólo lo secundara la vacuidad y el sin sentido que busca llenar en algunos el consumo exagerado... haciendo de esta película una mala cosecha de un dealer de poca monta.
Fuera de las escenas de violencia o de caleidoscopio lisérgico poco queda de historia, a los fines de compresión del mundo que se ocupan de mostrar durante casi noventa minutos; el tiempo que se ocupan en mostrar como cada individuo se droga, para el buscara respuestas equivaldría a un manco enfrente el video de una escena sexual.
La tristeza mayor, y creo que el objetivo final de este reinsertativo social de formato cinematográfico, es el de señalar que se puede ser adicto antisistema y luego burgués capitalista, es decir no tener nada más el vicio y luego poder ser un engranaje más que cuida su pasar sin importar lo que le pasa al prójimo o próximo a dicho personaje; en aras de perpetrar sus deseos se entregaba a distintos tipo de drogas a los fines de colmar su goce, y la maduración lo hace madrugar y desvelarse por el nuevo objeto que es de papel y lleva números que según la cantidad que obtienen distintos elementos.
¿Cambió drogarse por juntar dinero? ¿Acaso no son adicciones ambos? Esto no lo podemos saber, ni que va a hacer con la guita que pueda juntar...si es que junta... si es que no encuentra otro elemento al que acuda vehementemente, si cambia dos veces puede cambiar nueve.
Ojala el mundo de la adicciones estuviese teñido de este manto noble y cuidado como es mostrado en esta comedia... digo drama, con ambientaciones musicales cuidadas al segundo, actuaciones dignas de... algo y una voluntad de liviandad estética sobrevalorando la patología y al espectador. El abandono de la historia hacia lo que puede ser la génesis, sólo lo secundara la vacuidad y el sin sentido que busca llenar en algunos el consumo exagerado... haciendo de esta película una mala cosecha de un dealer de poca monta.
Fuera de las escenas de violencia o de caleidoscopio lisérgico poco queda de historia, a los fines de compresión del mundo que se ocupan de mostrar durante casi noventa minutos; el tiempo que se ocupan en mostrar como cada individuo se droga, para el buscara respuestas equivaldría a un manco enfrente el video de una escena sexual.
La tristeza mayor, y creo que el objetivo final de este reinsertativo social de formato cinematográfico, es el de señalar que se puede ser adicto antisistema y luego burgués capitalista, es decir no tener nada más el vicio y luego poder ser un engranaje más que cuida su pasar sin importar lo que le pasa al prójimo o próximo a dicho personaje; en aras de perpetrar sus deseos se entregaba a distintos tipo de drogas a los fines de colmar su goce, y la maduración lo hace madrugar y desvelarse por el nuevo objeto que es de papel y lleva números que según la cantidad que obtienen distintos elementos.
¿Cambió drogarse por juntar dinero? ¿Acaso no son adicciones ambos? Esto no lo podemos saber, ni que va a hacer con la guita que pueda juntar...si es que junta... si es que no encuentra otro elemento al que acuda vehementemente, si cambia dos veces puede cambiar nueve.