miércoles, junio 14, 2017

El Inquilino (1976)



Le Locataire (IMDB) "Hay Bingo en la sala"

  Con el desarrollo que se viene exponiendo en este reducto digital, podemos hilar fino sin perder la especificidad que requiere la salud mental. Sobre este film se puede apreciar como el protagonista se hunde cada vez más en sus bizarras interpretaciones de la realidad generando para el espectador confusiones respecto a la mirada que comparte el protagonista sobre su historia.
  La realidad como el cine, podemos decir que, es una construcción y esta se manifiesta en la conciencia con los recortes que son necesarios para mantener su vida diurna equilibrada y al espectador atento y entretenido respecivamente, evitando todos stresores que pudieran incumplir su meta del día, y que la gente pague la entrada para ver la película respect-ídem.
Pero...
...es curioso para el observador, y particularmente de este film, que la locura llegue generar una amnesia episódica o lagunas donde además se pierde conciencia de los actos, y en un punto puede ser una herramienta narrativa, cuando en realidad es selectiva, como si hubiera una parte sana en el personaje y un otro loco que hace de las suyas; pero la realidad clínica práctica nos dice que para todo tenemos referencia y más cuando se trata de la descarga o satisfacción, pensando a la misma como una expresión de sentimientos internos de al salir del interior pueda sea alojada o aceptada, y la misma personalidad la que se alivia cuando la energía que mantenía a raya, se libera... Se podría decir que el loco necesita que le acepten su locura... Si, como cualquier otro ser humano.
  La inhibición, el aislamiento, la extrañesa, la irritabilidad, la defensa de otredades imaginarias amenazantes son características comunes en las psicosis, y están aceptablemente tratadas pensando lo complejo que enfrentar, y se podría pasar por alto el travestismo que no hace otra cosa que potenciar lo grotesco y estrafalario de un mundo que se desmoronó, y el protagonista no puede hacer nada frente a los siniestro que recae sobre su ser en el mundo... Pero con todo lo que le pasa hace falta que además los muestren como travesti, cuando hay lucha de minorías que pugnan por sus derechos de identidad sexual, más aún cuando la fantasía del normalito es que sólo un loco degenerado puede hacer estas cosas y deja muy cómodo al espectador que no se siente dentro de la minoría loco o travesti.