Esta es la razón por la cual existe la ficción, sin drama no hay trama (aprovechando la rima involuntaria) escribiré sobre "donde está" este género en cuestión. Aún en las más simplonas y recónditas frivolidades austeras existe la amenaza un atisbo de angustia, que hace de toda película, política... digo psicológica.
Es un plenonasmo decir que es un género de drama, terror o policial psicológico como si fuera a a favorecer un tinte más profundo o que los agentes de salud mental, vayan al galope a ver esas producciones audiovisuales culturales lanzadas.
Es notorio y actual lo difícil que es vivir, las cosas cuestan un costo costoso, y son contados en los casos que el esfuerzo se ve materializado a través de la introducción convenciones de valores de intercambio en armonía con la ética.
Lo más cruento de la ficción que se reviste de realidad cercana de raza y clase, es asimilar que la conclusión de la trama es una respuesta, más aún cuando en el título lleva una pregunta. El ensayo de un relato cuenta lo que puede según el soporte que atraviesa el tiempo para el que fue diseñado, pero de ninguna manera se puede asumir como metodológico y testimonial el trayecto que acompañamos al narrador y que este endulza nuestra velada.
Para eso tenemos a los especialistas en vivir... cierto que no hay. Para eso estamos "Cada 1".
Pero de qué sirve una ficción que no se puede usar para tener como testimonio de la realidad en lo que dice. La trama dice de quien habla, la voz del que habla "Es"; lo que nos llevamos como resto de la experiencia es de haber acompañado a quienes crearon esa pieza de arte que nos guiaron por un lapso de tiempo la atención hacia lugares de los cuales nunca podríamos habernos preparado, y somos para esa voz un lugar de llegada, salvo cuando aburren nos dormimos o adelantamos las partes redundantes sin sentido en la historia.
Las opciones en la vida son decir o escuchar.