Infinidad de veces en este rincón no democrático de la parcela que los reyes nos habilitan de la propiedad común, hice referencia a la "Cultura" por sí misma como el mal salvo en la veces que la asocio con el gran problema no resuelto de la humanidad; están las excepciones donde la demonizo pero salvo las ocaciones donde afirmo que nos aliena y enagena. El gran hit que puede dar una obra artística en el cine o etc, para convertirse en una expresión audiovisual de consumo masivo que llegue a través de los canales monopólicos oferentes de entretenimiento, es colarse en la ola que va avanza lentamente, siendo un poco de avanzada sin ser tan rememoradora que empalague que se acomode a la voz imperante sin copiarla hablando del problema real evitando dar una solución porque se termina el negocio y quedan sin tema en el resto de la vida artista, que cuando caiga (la ola) será llamada como la hecatombe que sentenció macabramente la comunicación humana y su fin como cultura.
La mediocridad, tibieza y lastimocidad dominante como especie que se materializa en la voz que dice algo como propio y original, se pierde por falta de sustento cuando lo original es precisamente reconocer el origen, pero sin retornar. Afirmar que las palabras son propias es propio de quien proclama la propiedad del océano atlántico, del pacífico se sabe que es de los Aliens y no voy a discutir sobre eso.
Crecer con un lenguaje que nos habita y produce que podamos tener un sentido es un terreno bastante amplio como para creer que podemos ser y estar a mismo tiempo dialéctico; es la lucha de un saber que nos prematura el habla y nos hace escribir lo que pensamos como verdad en el vacío para pueda ser leído. Cómo esta parcela que me agencié con el pago de la internet y los datos que roba "Goo..." todos los días.
Ser original es leer con la historia de lo escrito, además lo puede leer otro y Es.
...Y la cultura lo mira con la ñata contra el vidrio.