Todo lo que está mal en la práctica profesional de la salud mental, está en este serie.
Esta protagonista no tiene lugar donde la pase bien, es imposible vivir sano en una percepción del mundo ruinosa y persecutoria... Bueno bueno, entras con los botines de punta y cuando está íntimamente con la mesera cantante (cliché), no parece molestarle la vida; capaz ahí algo del cuerpo puede disfrutar la saturación que le genera la presencia del otro, que una vez devanecida vuelven sus problemas de amistad, de pareja, de madre, de hija, de profesional con colegas y con pacientes (¿Me olvido algo?).
A continuación lo importante...
Hacemos un llamado a la solidaridad para una agente de la salud mental que no se encuentra encaminada en su vida profesional ni personal. Los dadores de ética profesional, compromiso con la asepsia y abstinencia observador participante y el secreto profesional, así como el equilibrio subjetivo, tienen que estar al tanto que, luego de su dar parte dada estarán incapacitados para desenvolverse profesionalmente durante seis meses, tenga a bien que el beneficio para la sociedad que puede aportar va a tener repercusiones por generaciones.

El espionaje es distinto de la arqueología, vitalmente porque se trata de reconstruir discurso con lagunas que generan los síntomas y el recorte es por la imposibilidad del paciente de enlazar elementos que tienen un compromiso emocional y no por falta de ejercicio mnémico a nivel neuronal. La manera almacenar hace al padecer.

Lo
horrible y nefasto de esta serie vista en televisores para entretenimiento, es que rompe con la
privacidad de los datos del paciente como abordaje posible, aplicando un nivel de literalidad rayano con lo delirante, como si la realidad de lo objetivo fuera la única dimensión,
sin pensar la posibilidad de la significancia particular de los
fenómenos y su impacto emocional a corto, mediano o largo plazo... Sólo se és lo que se dice que se dijo.


PD: Este elemento no ha tenido uso aquí, pero frente a la notable demostración de inverosimilitud guionística de la historia, se traslada a otras mujeres en la serie. El hombre está puesto en un lugar de inmaculada seguridad, sabiduría y puntalidad, en cambio, la mujer deseante esta como esclava de su cuerpo candente que no domina.
Es así que sufre la secretaria del marido de la protagonista de un amor no correspondido, asumido por la interpretración de este empleado jerárquico, funcional al sistema, casado con la psicóloga y con una hija, que sufre la tentación de una atractiva joven morena... (leer con tono solmene) Sres. heterosexuales tibios administrativos de panzas blandientes de fofes que fantasean con sus jóvenes secretarias, en serio, piensan que los van a elegir como objeto de deseo; estas señoritas que viven la sexualidad en la flor de la vidad, van a por un aburrido compañero de trabajo que abusa de posición jerárquica para torcer así la voluntad por una continuidad laboral, y tener algún tipo de intercambio , es decir, las violan laboralmente, es decir, grooming... es decir... violación.
Esta serie de problemáticas sin una crítica constructiva que aporte algo, lo que hace es afianzar y autorizar una cadena de mentiras, prejuicios, abuso de poder, irresponsabilidades tanto a nivel personal, familiar y social.