lunes, mayo 04, 2020

La Llegada (2016)

Arrival (IMDb) "Llegó la palabra... hace rato"

  En otro momento de este espacio alimentaba una sección donde ponía películas de diagnósticos aceptables, en cuanto a su manera de plasmar ficcionalmente la salud mental, y este caso amerita un par más de palabras de las que tendría en ese apartado. Es así que intentaré adentrarme en el infinito "Vale todo" de la fantasía desarrollista de última tecnología, que nos dirá que el lenguaje salva vidas (que los psi ya sabíamos... pero bueh).
  Vengo pensando hace un tiempo si el arte puede estar al nivel del desarrollo de las ciencias del pensamiento, si bien, parece que pensar es gratis y cualquier ser humano con aparato fonador o lenguaje puede plasmar su opinión en las redes sociales, con o sin criterio ético en su práctica y acción (Vos.... ¿de que lado estás?).
  Parece que hay especialistas en el tema desde el comienzo de la historia, y muchos aportes de ellos  todavía estamos acomodando el upite al imbuirnos en sus obras ontopsicoantrosociofilosóficas; cuando en esta pieza cinematográfica parece arrimar el bochín a algunas ideas, con el truquito de la ciencia ficción que, si bien no viene mal, enmascara el meollo del humano y su relación del lenguaje, la memoria, el tiempo y (yo voy a agregar otro elemento que atraviesa la anteriores) la pena o angustia o dolor; que no por ser negativista evito su contraparte que sería la satisfacción o el gozo, afirmaría en este momento que esto se da siempre a pesar de la temática mencionada.
  Esta película no tiene locos y los extraterrestres vienen a darnos el conocimiento avanzando, que supuestamente no tenemos. Una herramienta que nos servirá para salvar vidas, ya sea de ellos o de nosotros... da igual. Le dejo el artículo que escribo sobre ovnis acá.
  El lenguaje viene a posibilitar la inscripción de la memoria, que nos hace jugarretas en el no-tiempo con los recuerdos cuando intentamos vivir el presente. Instancia ampliamente desarrollada desde distintos aspectos desde las distintas corrientes de la ciencia de la salud mental, y quiero detenerme en la corta y gran afirmación "El incc está estructurado como un lenguaje" del autor que ídem.
  Vemos como en esta expresión artística nos dicen que la manera de recordar y la posición que asumimos a nuestro conocimiento varía, según como hablamos, que idioma tenemos, como nos expresamos; con una nueva forma de comunicarnos podemos alcanzar una dimensión distintas de nuestra autopercepción mnémica, desde la teoría catártica del habla, hasta la dialéctica antropogenética del amo y el esclavo.
  ¿Será que tenemos un lenguaje para cada pena?
  ¿El lenguaje de la memoria que no respeta el tiempo habita el presente?
  Qué nos espera si no entramos al lenguaje que necesitamos tener para poder... el poder.