Los psicópatas son de las patologías que más se están ocupando los escritores de las artes visuales, que por un lado puede ser interesante si los retrataran bien. El interés por este tema de la personalidad humana radica por un lado, en lo lúgubre podría ser en lo cotidiano, y por otro, con más tino, abrir y erosionar el tema para arribar a una conclusión sobre lo que pasa adentro del loco de esta calaña, o bien, y la lógica interna que este tipo de personalidad lleva consigo cada día.
Entender que pasa dentro de una mente enferma es un enigma, pero deja de serlo cuando se cae en la cuenta, que su matemática interna simplemente quiere satisfacerse o gozar como cualquier ser humano... un gozar patológico... claramente.
Entender que pasa dentro de una mente enferma es un enigma, pero deja de serlo cuando se cae en la cuenta, que su matemática interna simplemente quiere satisfacerse o gozar como cualquier ser humano... un gozar patológico... claramente.
En esta serie buscan a través del diálogo interno del protagonista dar luz sobre el pensar y pesar, del cual fantasean azarosamente... este aditamento surge como desaprensivo respecto del escarnio que produce a sus víctimas (que son gente mala también) y la manipulación que ejerce en su entorno parece más lindo; pero claro en aras de que una audiencia siga, años, las vicisitudes del protagonista es generando empatía, desinformando y lograr del horror algo simpático.
Sobre el matar parece no haber pudor, pero sin moralizar dicha instancia, y teniendo en cuenta que deja un halo de comprensión hacia "como no va a matar con la vida que tuvo" (emojis aparte). Como si no hubiera tenido intentos de enseñanza empática por parte de su padre adoptivo, para torcer su insipiente perversidad hacia una conciencia social, instancias que adolece el perverso sistemáticamente (en este universo de la serie).
Sobre el matar parece no haber pudor, pero sin moralizar dicha instancia, y teniendo en cuenta que deja un halo de comprensión hacia "como no va a matar con la vida que tuvo" (emojis aparte). Como si no hubiera tenido intentos de enseñanza empática por parte de su padre adoptivo, para torcer su insipiente perversidad hacia una conciencia social, instancias que adolece el perverso sistemáticamente (en este universo de la serie).
Estar en contacto con muertos y deformaciones del cuerpo humano, o las consecuencias de los asesinos, no es función laboral para estómagos sensible, ni mucho menos. Disfrutar del trabajo con cuerpo de personas mutiladas es sólo para un tipo de personalidad que acepte lo bizarro del esquema corporal o la autoimagen de ese estado; para esto es necesario que algo de la sublimación surja en la tarea, poniendo en acto algo de un arte interno que pugna por descargarse en una práctica cotidiana, es decir no le representaría esfuerzo o disgusto, pero tampoco afirmaremos que todos los médicos cirujanos son asesinos en potencia y merezcan la cárcel por sospecha no más (.................... complete con su cirujano asesino).
Los personajes que rodean a este protagonista obran con desventaja a cada paso, sin posibilidad de poder seguir el tren de quien usa las sombras como vestimenta, y cada paso sirve a los fines de su interés principal... matar. La novia que lo acompaña, mientras puede o dura, tiene también un carácter pasivo en su historia, y es manifiesto en sus pareja anteriores y en la construcción del vínculo con en este ídem.
La formación de la personalidad es un proceso que se da a lo largo de los años con una serie de variables que son incontrolables e imposible de resumir en tan solo unas intensiones, para horadar el camino hacia un antisocial se tendría que pensar hacia un sujeto que padeció de escarnios en sus grupos de pertenencia, o bien, el mismo tipo de mensaje desde cada uno; como si fuera una especie ley de la selva donde se instala la superioridad en detrimento de la voluntad ajena, generando así una lógica que lo invita a acumular poder y arribar a satisfacer su ansia de mejorar sin medir sus consecuencias... un animal.Pero no es un animal, es un humano... lo aclaro por las dudas, solamente a los ojos de mantener un público habido de esta temática se puede justificar la fantasía, de amenaza de serialidad de un asesino flojo de papiros que justifiquen su gusto... "Probas, te gusta y después de hace vicio" multiplicado a nivel kaio-ken, porque es arbitraria completamente la adultez de ese infante traumatizado.
Estamos frente un psicópata con onda que en la realidad no existe, generando la idea que puede ser posible y tendríamos que vivir agradecidos de que no se cruce en nuestra vida.