24 (IMDb)
Actor: Kiefer Sutherland
Derrochando actualidad se verá aquí una aproximación de un héroe que trabaja horas extras y es padre, que transita la ciencia ficción del terror a los fanáticos de estanpitas lejanas, y como ya vimos, al diferente hay que matarlo sin culpa, ya sea físicamente e/o ideológicamente porque es menester homogeneizar el paquete de ideas singulares, cuando se juega el amor y la patria.
Cuando se intenta tener un control sobre el propio suelo, surge la necesidad del estado de ejercer una fuerza equivalente a la que posiblemente sea víctima. Afirmo que "posiblemente" porque la prevención en este tema se muestra de manera exagerada, con un fin político-bélico-armamentista-empresarial que excede este análisis, pero este personaje se entrevera por su sola instancias de ejercer su función con entusiasmo en un organismos gubernamental militarizado, que tiene como objetivo frenar las amenazas extranjeras o nativas que amenacen el sistema de derecho-militar-económico... no poblacional, no político.
Para lograrlo se vale del vilipendio, la manipulación, la extorsión y esa inhumanidad fantasiosa de matar sin consecuencia subjetiva. Este "todo vale" con tal de mantener un ideal de justicia que profesa el protagonista y la serie, esparce sangre por todas sus temporadas sin importar los bandos ya que cada cual puede cambiarse sin que le tiemble pulso a conveniencia... siempre del lado donde haya más dio$.
En el país del norte se podría ser policía y tener sensibilidad (eso si que es un superpoder), habilidad que no se estaría viendo en la realidad 24/7, pero aquí lo muestran sin tapujos a lo largo de los casi 10 años de la serie en sus distintas formas. Es notorio el escarnio a la idea de ser humano que se muestra a través de la mentira... si esto no es ciencia ficción, la ciencia ficción dónde está.
Es difícil pensar que una persona que acepta en su trabajo cotidiano el asesinar de forma directa o indirecta, más el tráfico de influencia como moneda de cambio algo de eso no lo traslade al resto de su vida familiar. La fantasía de la hiper-funcionalidad en todos los frentes, como si hubiere una correctitud posible en un mundo salvaje notoriamente semi-canibalistico, indudablemente invade los distintos aspectos de la personalidad.
Decidir bien es fácil cuando todas las opciones son malas.